Los repartidores de costes de calefacción, contadores individuales y otros aparatos con similar cometido en instalaciones comunitarias de calefacción o ACS, son considerados medidas de ahorro y eficiencia energética según el artículo 17.3 de la Ley de Propiedad Horizontal, el Real Decreto 1027/2007, el reglamento RITE y la Directiva 93/76, entre otras disposiciones. Su instalación hoy en día es voluntaria por la comunidad de vecinos y requiere el voto favorable de las tres quintas partes de los propietarios.
Se recomienda que dicha medida vaya complementada con válvulas termostáticas que permiten una mejor regulación del radiador y una reducción del consumo energético, que según nuestra experiencia está en torno al 10-20% según casos.
En estos casos la solución son repartidores de costes en todos los radiadores de la vivienda, acompañados de válvulas termostáticas (Control manual o remoto vía móvil) en las zonas habitables de la casa (salón, dormitorios, etc).
En estos casos debemos instalar únicamente un contador de kilocalorías a la entrada de la vivienda y un termostato de control para comandarlo, pero es recomendable poner en su caso una válvula que nos permita regular la temperatura en cada habitación.
En ambos casos ofrecemos la instalación y posterior gestión de recibos con varias opciones según las preferencias de la comunidad de propietarios: